jueves, 12 de abril de 2012

Metamorfosis

Entro en la cocina por la tarde. Allí está Armando.

Dos alcaparras, un poco de atún y anchoas. Ocupan poco y siempre están listos, esperando el momento de combinarlos rápidamente con unos spaghetti.

La música de la 'Incompleta' que invade los recuerdos y se insinúa como un hambre de hermosura, que se mueve como una tormenta, creciendo en busca de nuevas alturas.

El aroma de las flores de azahar al llegar la noche cuando se respira un poco de silencio como una invitación a la tranquilidad en la caótica via XX Settembre.

Los cubiertos que golpean la loza y el cristal con las ventanas abiertas en las primeras tardes suaves que se cuelan en las callejuelas de Monti.

Marta que saluda entrando mientras se toma un trozo de pizza margherita chupándose los dedos, teñidos de rojo con los primeros tomates.

La lluvia, el viento y el sol durante una mañana.

Una luna grande y clara que luego queda entre nieblas y se alza en el cielo haciéndose más lejana.

Los racimos de flores violetas como un velo en los jardines del Quirinale.

¡Qué extraña sensación la de sentirse que todo cambia y yo!